No nos acordamos de nuestro calentador de agua sino hasta que nos levantamos para ir a trabajar y encontramos que el agua está helada y el calentador no funciona o cuando llegamos a casa después un largo día de trabajo y nos damos cuenta que no sale agua caliente en la ducha. Si quieres evitar que esto te suceda, sigue estos prácticos consejos de uso y recomendaciones:
1. Elección e instalación del calentador de agua:
Cuando elijas un calentador de agua debes tener en cuenta las condiciones y el uso que vas a darle, de esta forma optimizas su funcionamiento y le garantizas larga vida al equipo.
Los calentadores vienen en diferentes capacidades, expresada en los litros de agua caliente que entregan por minuto. Debes tener en cuenta las distancias del calentador a las duchas, la altura sobre el nivel del mar de tu ciudad, si puedes o no sacar ducto al exterior para los humos de la combustión, el tipo de gas que tiene tu casa, gas natural o gas propano, la presión de agua con la que cuentas, entre otras variables, así puedes decidir el calentador ideal.
Una vez escogido debes instalarlo con un técnico certificado que conozca muy bien la normatividad técnica y el manual de marca de tu equipo, así garantizas el óptimo funcionamiento de tu calentador en condiciones de seguridad para todos.
2. Escoge y cambia periódicamente las baterías:
Los calentadores tiro natural requieren baterías para generar la chispa de encendido, por lo tanto, debes asegurarte que la batería tenga suficiente carga y se encuentre en buen estado. Un aspecto importante acerca de las baterías radica en que deben ser alcalinas, ya que por su composición no oxida la caja de pilas y tienen una mayor vida útil, alrededor de 1 año; en comparación con las baterías comunes, las cuales ofrecen entre 3 o 4 meses de durabilidad. Si se agota la carga y la dejas más tiempo, tu calentador podría dañarse.
3. Realiza mantenimiento preventivo periódico con un técnico certificado:
Los calentadores como cualquier otro gasodoméstico requieren revisión de un experto que esté en capacidad de evaluar los repuestos y repararlo si es necesario. Este mantenimiento debe hacerse mínimo cada año, ayudara a prevenir problemas que requieran gastos que no tenías planeados o que obliguen al cambio del calentador. A continuación, te describimos los aspectos más relevantes del mantenimiento preventivo:
*Se verifica presión de agua y presión de gas, para determinar que estén en los rangos requeridos para un adecuado funcionamiento.
*Se revisa el circuito eléctrico, verificando que el calentador esté dando buena chispa y buena corriente.
*Se desarma completamente el calentador.
*Se Limpia y revisa el intercambiador, quemador y cuerpo de agua y gas para evitar obstrucciones o mala combustión.
*Se revisa el diafragma, discos impulsores, conexiones de agua fría y caliente.
*Se lubrican las perillas y el eje impulsor del cuerpo de agua y gas.
*Se arma y se pone en marcha el calentador
¿Por qué te recomendamos el mantenimiento preventivo?
Para evitar averías en el calentador, los fabricantes aconsejan que el mantenimiento se realice anualmente los primeros 3 años de uso, a partir de los 3 años en adelante, la recomendación es hacerlo cada 6 u 8 meses.
La funcionalidad del equipo depende de la correcta instalación y el adecuado mantenimiento, por lo tanto, se recomienda que ambos procesos los realice un técnico con certificación vigente la cual se renueva cada 3 años, debido a que la normatividad técnica está periodicamente siendo revisada y ajustada para seguridad de los usuarios. De esta forma se garantiza que el calentador cumpla con la norma técnica y el manual de marca, prolongando su vida útil y evitando posibles accidentes por fugas o contaminación con monóxido.
ARMOGAS cuenta con técnicos expertos para brindarte servicios de calidad en el eje cafetero y debido a que realizamos envíos a nivel nacional, contamos con aliados en cada ciudad que garantizan que los equipos que distribuimos queden instalados en óptimas condiciones.